Si ya hace mucho tiempo desde que publiqué el último Book Tag, más hace desde que me nominaron a este. No exagero si digo que un año, puede que incluso más. Lo tenía guardado hasta encontrarle un huequillo. Ya sabéis lo que dicen: nunca es tarde si la dicha es buena. Y como todo lo que tiene que ver con Harry Potter para mí es dicha, pues ¡allá vamos!
La nariz del señor tenebroso (un libro que haya desaparecido)
Tal vez alguno de mi infancia, o de esos que mandan leer en el instituto y que luego ya quedan relegados a saber dónde. De los que componen mi biblioteca particular, todos están localizados.
La varita de Bellatrix (un libro que recomiendo por el giro argumental)
Los últimos días de nuestros padres, de Joël Dicker. Tal vez no sea el mayor giro argumental del mundo, puede que incluso los haya que piensen que tampoco es para tanto. Sin embargo, algo que ocurre con uno de los personajes principales me sorprendió bastante. Con el protagonista, de hecho. No puedo decir lo que es sin hacer
spoiler, pero digamos que en la inmensa mayoría de los libros el protagonista no se ve inmerso en esto. Y menos a esas alturas de la historia. Me llegué incluso a plantear cómo podía continuar de la manera prevista cuando quedaban todas esas páginas por delante. Pero continúa. Y lo hace de un modo que, bajo mi punto de vista, no decepciona.
Dementores (libros que te robaron la felicidad)
Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro. Lo terminé de leer hace poco y la verdad es que me dejó un cúmulo de sensaciones difíciles. La historia es dura y con una fuerte crítica social. Los personajes se ven condenados a seguir un destino que les han marcado incluso antes de nacer y aspectos como el amor o el libre albedrío no tienen cabida. Tanto es así que ni se plantean ir en contra de las normas. Como he dicho, es duro. Además, la sociedad escoge mirar para otro lado, así es mucho más fácil evitar los problemas éticos y los morales con uno mismo. Da igual el modo de abordar la trama: es triste. Cumple muy bien su rol de dementor.
Crucio (un libro que fue una tortura leer)
Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán. Era una de esas lecturas obligatorias del instituto. Aunque todo lo denominado «obligatorio» ya comienza con una connotación negativa, he de decir que no siempre me aburría con los libros que nos mandaban leer. Sin embargo, con este no pude. Lo siento. Lo terminé porque supongo que después habría un examen, un trabajo, un comentario o algo así, pero es el único libro que he leído que aborrecí hasta decir basta. Ni siquiera me acuerdo de su argumento, tan solo de la sensación de avanzar páginas y parecer que nunca llegaba a su fin. No lo quise ni conservar en mi pequeña biblioteca.
Avada Kedravra (un libro que matarías por tener firmado por su autor)
La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr. Me parece una auténtica maravilla de libro. Me sentí en su interior casi desde la primera página. Cuenta una historia durísima mediante un lenguaje bello, a través de los ojos de una chica francesa (triste ironía) y de las vivencias de un joven soldado del ejército alemán. La inocencia y la esperanza frente a la crueldad de la Segunda Guerra Mundial.
Evidentemente, el libro se catapultó a mi zona de favoritos indiscutibles. Ya he hablado muchas veces sobre mi debilidad por la novela histórica (en especial, de esta época), pero es que esta es mucho más. Por eso, tener esta joya firmada la convertiría en un tesoro.
La cicatriz del niño que sobrevivió (un libro prestado que te hayan devuelto en mal estado)
Una de las manías que tengo en cuanto a libros es que me resulta muy difícil prestarlos. Rara vez lo hago. Me parecen algo muy personal, y prefiero regalar un ejemplar del libro que me piden a prestar el mío. No es egoísmo, más bien un vínculo especial con las historias. Me ha ocurrido desde siempre.
Horrocruxes
Se supone que en este apartado tengo que nominar a otros blogs, tal y como
Mi mundo personal de libros hizo conmigo. Sin embargo, lo que haré será animar a que cualquiera al que le haya gustado este pequeño
Book Tag lo haga.
Por mi parte, estoy deseando que llegue el sábado. La
tercera parte de 13 Milímetros está al caer...
¡Feliz semana!