jueves, 30 de abril de 2020

Microrrelato #7

 
Tintó su piel de deseo,
bañó sus ojos en delirio,
rompió las cadenas de lo prohibido.
Y sus labios, ávidos de versos, se alearon en poesía perfecta.

sábado, 25 de abril de 2020

Día del Libro 2020

Para hablar de mi experiencia con el Día del Libro de este año, deberíamos remontarnos a anteayer, 23 de abril. Sé que vengo dos días tarde... En cuarentena, esta afirmación puede sonar un tanto extraña: en teoría, tenemos más tiempo, ¿verdad? Efectivamente, y empleo ese tiempo en la práctica para trabajar en cosillas pendientes. Una de ellas, terminar de corregir la cuarta parte de la saga 13 Milímetros.

13 Milímetros

Como sabéis, de la que será una pentalogía de novela negra, actualmente se encuentran publicados los tres primeros tomos: Scorpio, O'Quinn y Angela. La cuarta parte, preparada para que los lectores beta puedan hincarle ya el diente, lleva en esta fase desde diciembre del año pasado. Y, precisamente, fue en el Día del Libro cuando terminé con la corrección. Resultó extraño ponerle el punto y final sabiendo que la siguiente será la última entrega de esta saga...

Pero regresemos al 23 de abril...

También conocido como Sant Jordi, es habitual su celebración regalando libros y rosas a las parejas y personas queridas. En este año tan atípico, el Día del Libro se ha festejado como se ha podido mediante diferentes iniciativas por las redes, donde autoras y autores, lectoras y lectores hemos contribuido con nuestro granito de arena para mantener viva la llama de las letras.

El presagio de Horus: Legado (Sant Jordi)
Así pues, y siguiendo con la tradición literaria para el señalado día, esta fotografía llegó hasta mí. La tomó una persona bonita cuyas palabras en cierto momento mágico no olvidaré nunca. 

La belleza de la naturaleza junto a la fuerza de la protagonista a la que acompaña, superviviente en una historia distópica a la que mi mente regresa una y otra vez estos días.

Días de encierro.
Días de incertidumbre.
Días de lucha.
Días de solidaridad.
Días de fortaleza.
Días de vida.

Quizá sea una parada, esa que tanto necesitamos, para recordar lo verdaderamente importante. En nuestra ausencia, la naturaleza se limpia, pero nosotros también. Una cura de humildad para una especie que cree que todo le pertenece por derecho. Lo único que, por derecho, es nuestro es la propia vida. Propongámonos fijarnos más en los colores, en los aromas, en las sonrisas, en las nubes, en nuestras familias, nuestros amigos... En todo lo que antes creíamos que era normal y, como estamos viendo, es en realidad extraordinario.

Esto es lo que el Día del Libro de este año me ha traído: reflexión. Una reflexión que lleva reclamando su lugar desde que la amenaza se hizo con el control hace ya 6 semanas.

Bueno, me ha traído reflexión y también una pose muy simpática de mi perrita Ginny (sí, es por Ginny Weasley).

El presagio de Horus

En resumen: me habría gustado celebrar el Día del Libro de un modo distinto. Uno en el que las sonrisas no necesitasen de mascarillas, donde poder entregar en mano el libro que quiero regalar, uno que poder celebrar con abrazos. Sin embargo, y de momento, esta es la situación. 

Mientras así sea, soy del pensamiento de que cuidarnos a uno mismo implica cuidar a los demás

Mientras así sea, celebremos el Día del Libro (y todos los demás) como se merece: con libros. Libros que nos hacen viajar mientras necesitemos no salir de casa.

#YoMeQuedoEnCasa

jueves, 9 de abril de 2020

Las sombras de la catedral (Emma Maldonado)



Cambiar de aires nunca fue fácil. Sobre todo cuando llegas a una ciudad nueva y descubres que estás en el sitio equivocado en el momento equivocado.

¿Quién mandaría a Delia ir a estudiar lejos de su casa? Eso mismo se pregunta ella cuando se ve inmersa en un secreto que nada tenía que ver con su vida, hasta ahora.

Ya es tarde. No hay marcha atrás.

Una universitaria asustadiza, un italiano loco y una catedral tan bella como terrorífica son los ingredientes de esta historia cuyo final es impredecible.

¡Descubre el secreto que esconden estas páginas!



Allá voy con la segunda reseña que le hago a la escritora Emma Maldonado. Después de haber leído El Pozo de los Deseos, la verdad es que me quedé con las ganas de seguir conociendo su pluma. Y si el anterior libro lo intercambié por El presagio de Horus, Las sombras de la catedral me llegó a la vez que ella recogía El presagio de Horus: Legado. ¿Que qué tal me ha ido en esta nueva lectura de Emma? Pues me ha vuelto a sorprender.