Lo diré siempre. Lo fantástico de la literatura no es la literatura en sí misma, que también, sino la enorme capacidad que tiene de unir personas. De unir escritoras, aunque la una viva a cientos de kilómetros de la otra. La magia de las letras.
El número de asistentes rondó la treintena, lo cual ya era muy buena señal antes de comenzar. Y, desde el primer momento, hubo muy buen rollo entre Utopía y yo. Bueno, esto tampoco es de extrañar, pues la amistad ya nos vinculaba de antes. Esto se notó en nuestra compenetración a lo largo de la presentación.
El evento lo comenzó ella, que me introdujo al público. Después fue mi turno. Fue un punto bastante emotivo: las palabras que nos dedicamos fueron bonitas, sinceras, volcadas en nuestras obras y en quiénes se encuentran detrás de las mismas.
El evento lo comenzó ella, que me introdujo al público. Después fue mi turno. Fue un punto bastante emotivo: las palabras que nos dedicamos fueron bonitas, sinceras, volcadas en nuestras obras y en quiénes se encuentran detrás de las mismas.
Luego, un juego. Fue parecido al que planteamos por aquí para participar en el concurso de nuestros libros online. Leímos unas cuantas frases y los asistentes tenían que adivinar a cuál de los dos libros pertenecían, si a Verso a verso fui creciendo o a Scorpio. Como podéis ver en la fotografía de la derecha (y eso que no alcanza a todos), la participación fue grande. ¡Fue muy divertido! Tengo que decir que acertaron en la gran mayoría de las frases. Fue un público muy aplicado 😎
A continuación, recitamos cada una fragmentos del libro de la otra. Así, Utopía narró una escabrosa escena de Scorpio y yo hice lo propio con varios de los poemas de Verso a verso fui creciendo. Una vez más, fue un momento muy especial.
Después, la ronda de preguntas. También hubo dinamismo, y tuvimos la oportunidad de exponer nuestro punto de vista acerca de asuntos como la autopublicación, la inspiración para escribir, o el tiempo que hemos tardado en realizar nuestras obras. ¡Y sorteamos un ejemplar de Verso a verso fui creciendo y otro de O'Quinn!
Por último, la firma de ejemplares. Fue agradable conocer y charlar con aquellos que decidieron acercarse a nuestra mesa y llevarse a casa nuestras criaturas. Porque, como sabéis, las creaciones de los escritores llevan consigo parte de su alma. Siempre es un orgullo y una alegría que les hagáis hueco en vuestras casas.
¿Qué más puedo decir? Para mí fue, y de verdad lo digo, un honor estar presente en la primera presentación de Utopía con su Verso a verso fui creciendo. Todas las presentaciones se recuerdan con cariño, pero la primera ocupa un lugar especial en ese pedestal particular. Nuestros comienzos, aquellos que jamás han de olvidarse. Ella decidió compartirlo conmigo. ¡Es para achucharla muy fuerte y no soltarla!
Esto, por supuesto, no podría haber sido posible sin la colaboración de Pepa, la simpática mujer que regenta Cabaret-Té. Ella apuesta por eventos culturales, ya sea literarios, musicales o de otra índole. Ella hace posibles las oportunidades a quienes creamos, nos ayudan a seguir presentando nuestro trabajo al mundo. Nos cede su local con gran gusto. He de decir que es la típica tetería a la que yo sería asidua si no fuera por la cantidad de kilómetros que nos separan. Su ambiente es muy especial y estoy segura de que no será la última vez que la visite.
En definitiva, que volvería a repetir una doble presentación con Utopía una y mil veces más. Espero que la próxima tenga lugar en Madrid, ser yo quien le abra las puertas de mi casa como ella hizo conmigo. Espero volver a disfrutar pronto de una tarde literaria como la del pasado 10 de agosto. ¡Y volver a compartirla con vosotros!
¡Ah! ¡Y el vídeo ya está disponible en YouTube! No es la presentación completa, claro, pero sí recoge buenos momentos, la esencia de lo que vivimos en aquella entrañable tetería.