Regreso del Libro Viajero

¡Y tan viajero!

¿Os acordáis de la iniciativa a cargo de La Reina Lectora que anuncié allá por febrero? Probablemente no, así que la resumo en un momento. Para quienes no lo sepáis, un Libro Viajero es un ejemplar que va pasando por distintas manos en diferentes puntos geográficos para que sus destinatarios lo vayan leyendo y dejando sus impresiones antes de pasarlo al siguiente participante para que repita la misma operación, y así. Después del último lector, el libro vuelve a casa con su creador.

El presagio de Horus lleva haciendo turismo casi todo este año que ya está acabando, y ha viajado por España conociendo a personas muy especiales. Yo no esperaba que, junto al libro, las participantes me incluyesen todas estas cositas. ¡También postales escritas de sus ciudades! Cuando vi que enviaron todo esto fue simplemente precioso.

Uno de los regalos es un mandala hecho a mano por Eva H. P., administradora del blog Crucero Místico y Literario. Está acompañado de una fotografía con imágenes por las dos caras de los lugares por donde había pasado el libro mientras estaba en sus manos. ¡Todos los detalles están muy bien cuidados!

Como he comentado arriba, esta era una actividad donde las lectoras podían dejar sus impresiones en el libro. Podían hacerlo con post-its, pegatinas, escribir directamente en las páginas... Cualquier forma era buena.

Así que este tipo de anotaciones son las que me encontré. El presagio de Horus está plagado de comentarios, apuntes y otras formas de expresión que me ayudaron mucho a conocer qué era lo que la historia provocaba en mis lectoras, la intensidad y en qué partes concretas. Compartiría más fotos con pensamientos, pero el riesgo de spoiler es muy alto 😱

Participar en esta iniciativa ha sido una experiencia muy enriquecedora, y además son varios los motivos. El primero de ellos es conocer gente maravillosa y que de verdad pone su corazón mientras participa, cosa que valoro muchísimo. Por otra parte, tener la oportunidad de saber lo que piensan según van leyendo, como ya he dicho. Y el tercer motivo, no por ello menos importante, es las críticas constructivas. Uno no deja de avanzar, de mejorar, y realmente aprecio todos los puntos de vista y comentarios que me ayuden a crecer como escritora. También como persona.

Muchísimas gracias a todas y cada una de las participantes por haber hecho que esta historia vuele por España y por permitir que alimente vuestra imaginación. Y, en especial, gracias a La Reina Lectora por la fabulosa organización. Tal vez algún día volvamos a encontrarnos entre las páginas. Mientras tanto, a seguir leyendo. Porque, como dice Su Majestad, leer nos hace feliz.