domingo, 5 de noviembre de 2017

Miradas Perdidas (Marta Sebastián)


«Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas de forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones».

Cuando Aldara, una escritora de éxito que vive encerrada en sí misma, empieza a recibir notas de este tipo, la Policía no le da ninguna importancia. Sin embargo, ella sospecha que detrás de estas cartas se esconde algo más.

La casualidad la lleva hasta Raúl, un detective harto de su trabajo y desengañado de la vida.

El destino lleva años jugando con ellos. ¿Serán capaces juntos de enfrentarse a todas las heridas pasadas? Y, sobre todo, ¿conseguirán descubrir quién es el acosador de Aldara antes de que sea demasiado tarde?

Una carrera contrarreloj cuyo ritmo lo marca un espectador entre las sombras.



Tenía ganas desde hacía varios meses de leer a Marta Sebastián. En cuanto vi que dos de sus libros participaban en la promoción de Amazon del Mes Indie, me animé a adquirirlos por fin y sin pensármelo.

Esta escritora madrileña, vinculada también a las bonitas tierras gallegas, comenzó en las andanzas de la publicación de libros con Remiendos del Pasado. Continuó con Sueños de Cristal y, después, con Miradas Perdidas. Este último es del que vengo a hablar hoy. Con esta novela participó en el Concurso Literario de Amazon 2017. He de decir que, después de este primer contacto con la pluma de Marta, tengo mucha intención de adentrarme en el resto de sus novelas.

A lo largo de la reseña, además, incluiré diferentes ilustraciones a cargo de Eva H. P., la administradora del blog Crucero Místico y Literario. ¡Es una artistaza con mayúsculas!

Comenzamos.

Miradas Perdidas está considerada como un thriller romántico. En Amazon aparece con las etiquetas de "acción y aventura", "ficción contemporánea" y "policíaca, negra y suspense". Lo cierto es que se trata de una mezcla de estos ingredientes, los cuales hicieron que disfrutara mucho de la novela y la engullera en muy pocos días.
Lo que más le hacía gracia era cuando le decían eso de "no quiero hacerte daño". ¿Daño? Como si tuvieran el poder de hacerle daño. Engreídos.
Solo con leer esta frase ya se hace uno a la idea del carácter y la fuerza de la protagonista de la historia: Aldara. Es una escritora en cuyo pasado reside un trauma capaz de echar por tierra las ilusiones de cualquiera. En la actualidad tiene bastante éxito en su profesión, pero un acosador amenaza con desestabilizarla y, tal vez, algo más. Tras la poca colaboración de la Policía cuando les presenta los primeros indicios de acoso, decide recurrir a la investigación privada. De ese modo coincide con Raúl. Pero no es la primera vez que lo ve. Ambos guardan una intensa historia detrás...

El género romántico no es uno de mis favoritos, creo que ya lo he dicho alguna vez por aquí, pero en este caso la historia me ha tenido muy enganchada. Y es que no se centra en un mundo de mariposas y piruletas de arco iris, sino en una relación de atracción brutal que se complementa con la investigación. En este libro, Marta intercala capítulos que hablan del pasado de Aldara y Raúl con capítulos en el presente donde tienen que afrontar el peligro del acosador. Bajo mi punto de vista, es un gran acierto. ¡En ambos casos, siempre me quedaba con las ganas de saber lo que pasaría después!
Quizás era eso lo que tenía que hacer. Dejar de darle vueltas a todo. ¿Qué más daba lo que pasara el mes siguiente, la semana o, incluso, el día siguiente? ¿Qué importaba el futuro si no vivía el presente?
Aldara me ha caído bastante mejor que Raúl. He de decir endefensa del chico, sin embargo, que le tenía mucho más aprecio en el presente que en el pasado. Siempre ha sido un hombre mujeriego, que huye del compromiso, que llevaba a cabo acciones sin tener en cuenta los sentimientos de la otra parte... Son aspectos que Aldara, en la mayoría de las ocasiones, no estaba dispuesta a soportar. Se nota mucho el cambio, pues en el presente ha encontrado una madurez que hace que la relación entre los dos, en todos los aspectos, sea más fácil. Lo que no ha variado es ese magnetismo gigantesco que sienten ambos por el otro, cosa que les causará problemas en más de una ocasión. ¿Pondrá esto en peligro la relación profesional que además mantienen por la investigación del acosador? Es algo que yo me preguntaba muy frecuentemente. Desde luego, me gustó muchísimo el tonteo que había entre los dos, creo que Marta lo ha plasmado estupendamente bien.
No iba a dejarla sola, no iba a permitir que el miedo volviera a gobernar sus ojos.
Esta inclinación por Aldara se debe, además de por la fuerza natural que transmite el personaje, porque en cierto modo me he sentido identificada con ella en varias ocasiones.
A veces creía que sus personajes estaban vivos, que existían mucho antes de que se cruzaran por su imaginación. Ella simplemente contaba su historia, los plasmaba en papel.
Bueno, creo que esa idea es verídica cien por cien. Me ha pasado un montón de veces tener algo pensado para uno o varios personajes y/o para el curso de la trama y, al final, cambiarlo porque parece que ellos mismos son los que se han hecho con las riendas. Y, la verdad, ¡me encanta cuando ocurre eso!
Intentó mostrarse serena, tranquila... Si algo había aprendido en esos tres años era a mostrarse alegre y distendida mientras la tormenta estallaba en su interior.
Así, Aldara muestra una y otra vez la resiliencia que desarrolla a raíz de las circunstancias que ha tenido que atravesar en ese pasado que vamos descubriendo a lo largo de la trama.
Y empezó a notar el enfado encendiéndose en su interior al recordar cómo tantas personas que no habían pasado por su situación se atrevían a juzgar decisiones ajenas, a decir que tomaba la decisión fácil.
Y es que el libro también trata algunos asuntos delicados. Pone de manifiesto cómo la gente suele juzgar a los demás sin tener ni idea de lo que puede estar pasando, por qué actúan como lo hacen y si les ha resultado fácil o no tomar esa decisión. El pan de cada día. Porque, desde fuera, todos tomaríamos las decisiones perfectas, ¿no es así?
Uno de esos abrazos que eran "casa", que eran un lugar donde quedarse a vivir.
He preferido no hablar del resto de personajes que intervienen en la historia y cómo influyen en el desarrollo. Prefiero que los descubráis vosotros y hagáis vuestras propias teorías de si son o no son quienes están detrás de las amenazas...

En cuanto al final... Solo decir que me ha parecido muy, muy apropiado.

En fin, me estoy extendiendo demasiado en la reseña. Una vez más, me dije que no lo haría, pero hay tantas ideas que me quiero remarcar y comentar que me está resultando verdaderamente difícil. Necesitaba añadir todas estas citas. Y, qué narices, ¡que el libro me ha gustado mucho y creo que merece todas estas líneas en mi blog!

Quienes sigáis mi blog ya lo sabréis, pero lo recuerdo para las nuevas incorporaciones. No reseño todo lo que leo, este no es un espacio para ello, sino que solo lo hago con libros de autor@s con los que tengo el gusto de hablar. Por eso, siempre incluyo una breve entrevista para que los conozcáis un poco mejor. Así pues, os dejo con Marta. ¡Espero que os caiga tan bien como a mí!


Beatriz G. López: Hola, Marta. Es genial que hayas accedido a responder estas preguntas para complementar la reseña de tu libro, Miradas Perdidas. ¡Muchas gracias! La primera de ellas es si nos puedes contar un poquito cómo fue tu experiencia de participar en el Concurso Literario de Amazon 2017.

Marta Sebastián: Muchísimas gracias a ti por hacerme un hueco en tu espacio. Sobre el Concurso Literario, yo siempre intento quedarme con la parte positiva de las cosas. Sé que este año ha habido mucho lío que ha manchado la imagen del concurso pero, como ya he dicho en diferentes ocasiones, los que hacen ese ruido infernal son los menos. Hay gente que le gusta la polémica como modo de publicidad.
El concurso de Amazon da mucha visibilidad y te da la oportunidad de conocer, hablar y leer a nuevos escritores. A mí, además, me ha dado la oportunidad de conversar con nuevos lectores, de charlar y seguir aprendiendo.

B: ¿Miradas Perdidas fue escrito especialmente para este concurso o es una historia que ya tenías guardada?
MS: No fue escrita especialmente para este concurso. Fui escribiéndola, corrigiendo, etc. Y cuando se acababa ese proceso vi que estaría a tiempo para el concurso y decidí presentarme. No es la primera vez que me presento y tampoco sé si lo volveré hacer. No prepararé un libro para el siguiente pero si sale a tiempo... No lo sé. Ya valoraré los pros y los contras en su debido momento.

B: Esta novela guarda su toque romántico, pero también está centrada en la investigación de un acosador invisible que acecha a Aldara, la protagonista. Como tus dos novelas anteriores (que ten por seguro que leeré) también tienen romanticismo, ¿es este el género con el que te sientes más cómoda?

MS: Sí. Es mi zona de confort. Aunque intento siempre poner alguna temática social, algo que marque una diferencia... Pero creo que el amor es lo que mueve el mundo, en todas las grandes historias hay amor (sea del tipo que sea).

B: En cuanto a la historia, se diferencian dos partes: una enfocada a lo que ocurre en el presente y la otra relata el pasado. ¿Cuál de las dos fue más complicada de escribir?

MS: La parte de presente es la que más se adentra en el suspense, que era un género nuevo para mí y me entraban dudas. Quería hacerlo lo mejor posible y disfrutar. Lo cierto es que me ha gustado la experiencia y espero poder repetir en ese género muy pronto y seguir mejorando.

B: ¿Te resultó fácil la documentación acerca del trabajo policial y de detective privado?

MS: Tenemos suerte de que vivimos en una época donde Internet nos puede ayudar mucho, pero también hay que tener cuidado con lo que lees. Por suerte también es más fácil ponerte en contacto con detectives privados que no suelen tener problemas en contarte cosas sobre su trabajo. Igualmente, como en todas, son horas de trabajo; pero merecen mucho la pena.

B: Recuerdo haber visto por Twitter una vez que escogiste el nombre de “Aldara” para la protagonista porque te gustaba. ¿Tiene, además, algún significado especial para ti?

MS: Aldara es un nombre gallego. Intento poner siempre algún nombre gallego en homenaje a la tierra de mi familia gallega.

B: ¿Cuál es el personaje con el que mejor has empatizado a medida que ibas escribiendo la novela? ¿Y el más difícil de llevar?

MS: En el caso de Miradas Perdidas, tenemos dos personajes claros. Aldara y Raúl. Con el que más he empatizado es Aldara, es una mujer fuerte pero con un pasado duro. Es una chica segura de sí misma pero, como nos puede pasar a todos, siempre tiene alguien que es su debilidad.
Con Raúl, sin embargo, cuesta más empatizar. No es una mala persona, simplemente es un cobarde y algo egocéntrico. Toma decisiones que no comparto y que sé que van a hacer daño a los personajes, pero... Es lo que tocaba.

B: ¿Cuánto de real hay en el interior de este libro? Y con real me refiero a experiencias cercanas, no necesariamente relacionadas con la trama principal.

MS: De la parte amorosa, hay bastante. Experiencias mías y de gente que conozco; inspiradas, no cien por cien reales por supuesto. Ya sabes, una vez que conoces a un escritor corres el riesgo de inspirarle para alguna novela, jejeje

B: ¿Habrá una segunda parte de Miradas Perdidas?

MS: Ahora mismo es algo que no me planteo. No se puede decir de este agua no beberé. Pero en mi futuro cercano no está. Eso no significa que los protagonistas no salgan en algún momento en otra novela.

B: ¿Y hay algún tipo de historia que siempre hayas querido crear pero que todavía no haya salido de tus manos?

MS: Hace unos años fui seis meses de voluntaria en Mozambique, me encantaría escribir una historia basada en mi experiencia y en la de otros compañeros.

B: Ahora una pregunta típica, pero que a mí personalmente me produce curiosidad. ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Qué cosas te ayudan a darles forma a tus ideas?

MS: La vida es pura inspiración. Viene cuando menos te lo esperabas. Una canción, una conversación que interceptas, una canción, etc. Remiendos del Pasado, mi primera novela, surgió después de una conversación con un amigo; Sueño de Cristal empezó siendo solo un mini relato en un viejo blog que escribí para concienciar de la violencia de género y después se apoderó de mí, y Miradas Perdidas releyendo un viejo diario mío, jejeje


B: ¿Y con qué tipo de personajes, en general, prefieres escribir?
MS: Me gustan las mujeres fuertes y que aunque tengan miedo, como cualquier persona, deciden tomar las riendas de sus vidas. Creo que ya hemos tenido demasiadas señoritas desvalidas en la literatura romántica.
B: ¿Nos podrías contar, además, cómo es tu experiencia como autora autopublicada?

MS: Soy una gran defensora de la autopublicación. Siempre que sea cuidando el producto. Yo contrato profesionales para corregirlo, maquetarlo, la portada... Y sé que la mayoría de mis compañeros también. Es mucho trabajo, sobre todo por la parte de la promoción, de hacerte un hueco en este mundo. Pero merece la pena. El control es tuyo.
Con solo decirte que yo nunca me plantee mandar mis manuscritos a una editorial tradicional. Luego han sido ellas las que se han puesto en contacto conmigo, probé con una con Remiendos del pasado y tras la experiencia he decidido volver a la autopublicación.

B: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

MS: Pues como estoy un poco loca tengo cuatro novelas comenzadas jajajaja Una de ellas es la segunda parte de Sueño de Cristal, que me lo han pedido muchas personas, pero como ya dije, hasta que no me saliera algo que mínimo estuviera a la altura del primero... No me gusta alargar las historias sin sentido.
De las otras no te voy a decir mucho, lo siento, pero no me gusta hablar de ellas hasta que estén más formadas. Solo decirte que, como siempre, hay mujeres fuertes, temas sociales y amor ;)

B: Por último, ¿tienes algún consejo para aquellos escritores que están empezando a plantearse dar a conocer sus obras?

MS: Lo primero es que se atrevan. Que no tengan miedo. Pero eso sí, cuiden su producto. Es cierto que hay gente que quiere aprovecharse de los escritores indies, pero también hay grandes profesionales. Y que no tengan prisas. Algunas veces he hablado con escritores noveles y lo quieren todo para ya, un poco el cuento de la lechera. Hablan de en qué se van a gastar lo que van a ganar antes de haber publicado su opera prima. Esto es una carrera de fondo y es importante rodearte de buena gente. Y tener apoyo a tu alrededor. Y por último, que no duden en ponerse en contacto conmigo si tienen dudas. Estamos para ayudarnos.

6 comentarios:

  1. Mil gracias primero por leer mi libro, por la reseña, por la entrevista... 😍😍😍😍 mil besos

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  2. Yo tampoco suelo ser de novelas románticas o eróticas, de hecho, hace tiempo que dejé de intentarlo en este género. Sin embargo, hablas muy bien del libro y has creado curiosidad. Quizás le doy una oportunidad

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  3. De gracias nada, Marta, el placer ha sido mío por leerte y descubrirte como escritora (más allá de tenerte pendiente desde hacía mucho tiempo) :D Ya lo he dicho, pero lo repito: leeré el resto de tus obras <3
    ¡Un besazo!

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  4. ¡Hola! Además de la trama romántica propiamente dicha, hay algo más. No es una historia de puro regodeo en el romance y eso, personalmente, me ha gustado bastante.
    Espero que te animes a leerlo, merece la pena.
    Un abrazo.

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  5. […] y también tengo que agradecerle que reseñó Miradas perdidas y me hizo una entrevista (léelas aquí pero después de esta entrevista, ¿eh?). Así que os invito a leer la entrevista, a conocerla y […]

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