miércoles, 20 de febrero de 2019

Microrrelato #2


Uno de los tantos poderes de las palabras: no por utilizar más se transmite con más precisión. El exceso transforma lo cristalino en cenagoso, lo claro en penumbra. La penumbra en oscuridad. Y tal vez, solo tal vez, esas pocas palabras consigan rescatar la luz en medio de la ausencia. ¿Dónde se encuentra el límite? Donde dicta el alma. Ni una palabra más, ni un suspiro menos.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo. Muchísimas veces hablamos mucho y decimos poco.

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